lunes, 22 de octubre de 2012


               ¿COMO ES EL TRABAJO INFANTIL EN CHILE?
                                                                      

                                                            

Creo que vivimos en una sociedad donde solo el individualismo existe, el trabajo infantil es producto de empresarios inescrupulosos que solo quieren seguir  llenando sus arcas de dinero, creo que el estado debe y tiene la obligación de de poner sanciones duras para estos señores que se aprovechan de los adolescentes  y a la sociedad en general, compromiso, solidaridad, igualdad, pobreza se erradica con políticas activas con políticas de igualdad de justicia social y distribución de la riqueza, y entonces estaremos más informados sobre el trabajo infantil en Chile. En Chile como en otros lugares del mundo, el trabajo infantil explica por una necesidad que tienen  las familias muy pobres de asegurar la asistencia.
La mayoría de las familias presentan problemas de desintegración de sus hogares, abandono por parte de alguno de los padres, violencia intrafamiliar, alcoholismo e incluso drogadicción.
En  estos casos, el trabajo  infantil no es sino la expresión más visible de una realidad social ligada a una miseria aún profunda que la falta de ingresos.
La educación es la única herramienta  para las familias vulnerables capaz  de  provocar la movilidad social y evitar que los niños trabajen para contribuir al ingreso familiar.

La educación es un factor clave y una herramienta esencial para la modernización y el desarrollo de la sociedad, La educación debe convertirse en una opción real para el desarrollo  y crecimiento siendo clave para poner fin la pobreza. Un estudio sobre la explotación sexual infantil fue dado a conocer por el Servicio Nacional de Menores del gobierno chileno junto a la presentación de una campaña de sensibilización sobre este flagelo. El informe, realizado en convenio con la OIT, revela que el 80 por ciento de los menores prostituidos son mujeres. (Mujeres hoy) Otros preocupantes datos del Estudio de Prevalencia sobre la Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente en Chile consignan que el 50 por ciento de los y las entrevistadas se inició en la prostitución a los 10 años, aunque el 29 por ciento dice haber practicado el comercio sexual cuando sólo tenía ocho años. Según los datos del Servicio Nacional de Menores (Sename), la mayoría de los niños y niñas dedicadas a esta actividad tienen entre 15 y 17 años y el 40 por ciento no completó su educación básica. El 80 por ciento de los menores explotados sexualmente son mujeres.

El abuso sexual infantil es probablemente uno de los hechos más brutales del cual puede ser objeto un menor, sus consecuencias psicológicas tanto para él, como su entorno familiar son por lo general irreparables. En Chile, el tema no ha logrado la preocupación social necesaria, para abordar con firmeza una legislación que realmente tenga como centro, la protección del menor.
Según precisan las Convenciones de la Organización
Internacional de Trabajo (OIT), el trabajo infantil y sus
Peores formas dañan la salud de los niños, ponen en
Peligro su educación y conducen a una mayor explotación y abusos.
Las ocupaciones más frecuentes de niños y
Adolescentes que realizan trabajos inaceptables en las ciudades, son las de Vendedor, mesero y empaquetador de supermercado (ocupación que se concentra en el grupo de 15 a 17 años). Casos particulares debe constituir una voz de alarma respecto de la necesidad de protección e integración social de este grupo, expuesto a riesgos que amenazan su desarrollo normal.
El 12,4% de los niños, niñas y adolescentes que realiza trabajo inaceptable lo hace en la calle. La mayoría de ellos son niños de menos de 15 años, lo cual los pone en una especial situación de riesgo. Si bien las cifras no son de gran magnitud, la existencia de casos particulares debe constituir una voz de alarma respecto de la necesidad de protección e integración social de este grupo, expuesto a riesgos que amenazan su desarrollo normal.